
Más de dos millones de argentinos sub-35 viven con sus padres o abuelos
La falta de acceso a una vivienda propia o alquilada afecta a casi el 36,7% de los jóvenes. Aunque bajó levemente, la cifra siguen generando preocupación.
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La realidad golpea con fuerza a los jóvenes que desean independizarse de sus familias de origen: 2.265.000 argentinos que tienen entre 25 y 35 años todavía viven con sus padres o abuelos. Esto representa al 36,7% del total de las personas de ese segmento etario, según datos del informe 2024 de Tejido Urbano. Aunque ese porcentaje es el más bajo desde 2016, sigue siendo alto: casi 4 de cada 10 jóvenes no logra mudarse por no poder afrontar los gastos que implica vivir solos.
El dato positivo es que la cifra bajó el 2% respecto de 2023. En 2021, el pico había sido del 41%. Sin embargo, el promedio de los últimos años se mantiene alto y la dificultad para formar un hogar propio sigue siendo un problema persistente en la Argentina.
Uno de los factores clave en esta mejora fue la derogación de la Ley de Alquileres, que reactivó el mercado inmobiliario. Al facilitarse los contratos y aumentar la oferta, más jóvenes pudieron alquilar, aunque sigue siendo una meta lejana para gran parte de la población.

La situación en las provincias, incluida Tucumán
El fenómeno de la falta de acceso a la vivienda está concentrado sobre todo en la CABA, Buenos Aires, Córdoba, Santa Fe y Mendoza, donde vive el 62% de los jóvenes que aún no se independizaron. Pero provincias como Tucumán y Salta también se destacan: allí habita el 9,7% de los jóvenes no emancipados, a pesar de que sólo concentran el 6% de participación en ese grupo etario.
Quedarse en casa de los padres no siempre es una elección: el costo de vida, la falta de empleo formal y los alquileres caros hacen que muchas personas no puedan salir de la casa familiar, incluso teniendo más de 30 años.
Independizarse, en este contexto, dejó de ser un paso natural y pasó a ser un privilegio. Si bien hay señales de recuperación, el acceso a una vivienda, propia o en alquiler, sigue siendo uno de los grandes desafíos para las nuevas generaciones.