
Confirmaron “el ineficiente” crecimiento de las ciudades argentinas. Tejido en Ciudadano.news
El crecimiento de las principales ciudades argentinas evidenció ineficientes gestiones de ordenamiento territorial, hasta en Mendoza, donde existe una ley. El análisis fue compartido en El Interactivo.
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“Teniendo en cuenta que sacamos a Neuquén que es la que más creció en el 2024, después venía la Ciudad de Rosario y en tercer lugar la Ciudad de Mendoza. Entonces, hicimos un informe particular. Recordemos que la Ciudad de Mendoza creció por extensión en la mancha urbana un 8,3% en los últimos seis años, que es un dato bastante significativo“, dijo.
Y añadió: “Ahí lo que hicimos en posterior es un análisis de los departamentos que conforman el gran Mendoza. Hay que decir que, la Capital es el que menos creció porque ya tiene su expansión al límite. Pero el que más creció fue Luján de Cuyo. Su parte urbana se ha extendido un 15,2% siendo el departamento que más creció en el Gran Mendoza”.
“Es una cifra enorme. Piensen que el 15% del territorio que tiene Luján de Cuyo se anexó en los otros años. Entes era rural, por eso se transformó en urbano, esto tiene que ver con que muchos de los viñedos de la zona rural y agrícola dejaron de ser rurales y pasaron a ser urbanos. Por lo cual, ahí también hay algo importante que tiene que ver con el uso del suelo a nivel provincial”, indicó.
Aspectos clave del crecimiento ineficiente de las ciudades
Baja densidad:
Las ciudades argentinas tienden a crecer en forma periférica y con baja densidad, lo que dificulta la provisión de servicios públicos y aumenta los costos de infraestructura.
Expansión desordenada:
El crecimiento urbano no planificado genera áreas aisladas con escasos servicios y equipamientos, aumentando la segregación social.
Vacíos urbanos:
Se acumulan terrenos baldíos y edificios desocupados en áreas con servicios, lo que impide una utilización eficiente del suelo.
Falta de planificación:
Las ciudades no cuentan con una ley nacional de uso del suelo ni con normas provinciales adecuadas, lo que genera un desarrollo urbano sin rumbo.
Desigualdad social:
El crecimiento desordenado agudiza la desigualdad, creando espacios de mayor exclusión y pobreza.
Impacto ambiental:
La expansión urbana afecta los ecosistemas, reduce la capacidad de amortiguación frente a inundaciones y aumenta el riesgo de erosión.
El ineficiente crecimiento de ciudades argentinas
Álvarez de Celis consideró que, “el informe tiende a demostrar que el crecimiento en las ciudades argentinas es muy ineficiente y que sobre todo no abarca el aumento de los servicios públicos que ese crecimiento contiene. Es decir, a muchos de los loteos se les pide permisos, considerando que en algún momento van a llegar los servicios”.
“Se terminan loteando con cosas muy básicas, algo de agua, de electricidad, y no mucho más y después queda toda la deuda para el municipio. En algunos casos se piensa esa área, se lleva el último caño, la menor cuantía de infraestructura y después la ciudad sigue creciendo“, señaló.
Y aclaró: “Tenemos una cuestión muy importante que es la baja de la densidad poblacional en las ciudades argentinas. Cuando uno dice que hay que poner cloacas, asfalto, los servicios públicos, la cantidad de gente es poca y no hay densidad suficiente para generar estructura urbana“.
“Entonces en el momento que se pasa a lo urbano hay mucho cambio de precios y como no se hizo en ese momento, la deuda queda para el tiempo. Los municipios no llegan y entonces, cada vez tenemos un problema mayor. Por ejemplo, en Mendoza, muchas inundaciones en el último tiempo fueron en zona de expansión urbana porque no tenemos infraestructura en las zonas urbanas y las ciudades crecen“, marcó.
Analizó que, “muchos piden permiso con impacto ambiental positivo sobre su área. Pero con impacto ambiental positivo sobre la ciudad que no se ha tomado en cuenta. Por eso, el punto fundamental en la Argentina es crecer mejor, densificar un poco más. Tomar bien los espacios y sobe todo que haya infraestructura urbana en los crecimientos que se den en las ciudades“.
“Eso no está pasando y con estos informes alertamos la problemática de crecer con expansión y Mendoza en su caso típico. Las ciudades de Neuquén, Mendoza y Rosario, son las que tiene ley de panificación. No tienen organismos importantes de planificación, por lo cual, hay que discernir lo que es la planificación y la gestión”, manifestó.
Admitió que, “muchas veces, no tenemos una planificación de cómo tiene que ser la ciudad. Pero después la gestión nos muestra los datos, un crecimiento desordenado, no planificado. Entonces, la gestión va a en contra de esa planificación, con lo cual, el tema de la gestión es fundamental para llevar la planificación a un punto mejor de que planifico la ciudad que quiero. Pero después la llevo a la práctica“.
“Hay fuerte expansión territorial cuando hay fuertes migraciones. El caso de Tierra del Fuego es un caso. Hay una norma que salió hace años que prohíbe el crecimiento por encima de la cota de 900 metros. En Ushuaia las ciudades crecían más y cada vez había menos recursos naturales, siendo una provincia que vivió del turismo y en un momento se estaban mordiendo la cola”, recordó.
Y completó: “Si uno iba en el 2017 a Ushuaia iban a encontrar a las cloacas derramando lo que no tiene que derramar por el medio de la calle donde se sacaba la foto el turista y cuando sacaba la cabeza veía que el bosque se va talando, por suerte Ushuaia hoy es una de las ciudades que tiene 100% cloaca y también ha generado un límite y es una de las mejores ciudades que está creciendo en la Argentina, respecto de esta fuerte expansión que tuvo también las décadas del ´80 y ´90”.
“En el gran Buenos Aires tenemos un caos particular que es mucho suelo vacío interno. Mendoza es un caso donde vos vas a ver que hay intereses semirrurales en la Ciudad. En Buenos Aires ves lo mismo, ves zonas donde no se urbaniza y por la propia expansión porque la gente consigue zonas más baratas. En el caso de Mendoza, poquito menos, no hay una normativa para la zona urbana“, destacó.
Valoró que, “Mendoza lo intentó, pero Buenos Aires ni eso. Entonces, la ruta no es solamente de ese municipio, sobre todo la provincia. Pasás a tener un cuello de botella producto de que no está atada a la expropiación provincial”.
“El caso de Ezeiza, Tigre, Pilar, el caso de Las Heras, el tercer cordón que crece a un ritmo muy fuerte. Tenés ahí tres fenómenos. El crecimiento de las villas emergentes en algunas zonas del tercer cordón del gran Buenos Aires. El fenómeno de los barrios cerrados, que es muy fuerte y que alerta mucho“, cerró.
Consecuencias y desafíos pendientes
Costos de infraestructura:
La expansión desordenada eleva los costos de servicios públicos y dificulta su provisión.
Aumento de la desigualdad:
La segregación social y la falta de acceso a servicios en las periferias agravan la desigualdad.
Impacto ambiental:
La expansión urbana sobre áreas naturales y la contaminación que genera afectan la calidad de vida.
Para mejorar la situación, se necesitan:
Planificación urbana integral:
Implementar leyes nacionales de uso del suelo y normas provinciales para guiar el desarrollo urbano.
Fomento de la densificación:
Incentivar la construcción de vivienda en áreas urbanas ya existentes, evitando la expansión a las periferias.
Gobernanza metropolitana:
Establecer mecanismos de coordinación entre diferentes niveles de gobierno para la gestión de los aglomerados urbanos.
Inversiones en infraestructura:
Asegurar la provisión de servicios públicos y transporte en todas las áreas de la ciudad.
Fomento de la participación ciudadana:
Involucrar a los vecinos en la planificación y toma de decisiones urbanas.